¿Es tu negocio franquiciable?
Durante los últimos años, muchas empresas se han querido lanzar al 'boom' de las franquicias tratando de expandir su modelo de negocio.
Aunque esto ha generado un crecimiento y expansión sin precedentes, lo cierto es que no todos los negocios son franquiciables, o al menos, hay que saber esperar hasta dar el gran paso. Veamos cuándo un negocio es franquiciable.
Cuándo un negocio es franquiciable
Hay empresas que intentan convertirse demasiado pronto en una franquicia, pero todavía le falta por cumplir algunos puntos fundamentales.
Por ejemplo, para que un negocio sea franquiciable, primero tiene que ser rentable. Y con ser rentable, no nos referimos a haber tenido un par de meses de beneficios, sino que la empresa haya podido consolidarse de manera evidente.
Por otro lado, nuestro negocio también tiene que ser fácilmente diferenciable, es decir, los consumidores deben darse cuenta de que lo que tú aportas tiene un valor diferente al de otras empresas. De ahí que puedas construir una marca que pueda exportarse y replicarse.
Debes haber acumulado un know-how, que sólo puede venir del tiempo que has estado explotando tu negocio y contemplando todas las posibilidades. Sabes qué funciona, qué no funciona, cómo es tu mercado, qué cambios se están produciendo, etc. Y puedes ser capaz de formar a otros para que repliquen tu método.
Si no tienes éxito todavía, no intentes vender tu método para que otros decidan abrir una franquicia bajo tu concepto.
Por otra parte, para que tu negocio sea franquiciable debe cumplir con todos los requisitos legales, tener una marca registrada, disponer de las herramientas, los procedimientos y la tecnología necesaria y, por supuesto, que las expectativas sobre tu negocio para los próximos años sean positivas.